martes, 14 de octubre de 2014

Historia del Ecuador para tontos - Francisco Nuñez del Arco, historiador.

Imperdible artículo del historiador ecuatoriano Francisco Nuñez del Arco. Pasen y lean:

Historia del Ecuador para tontos
La leyenda cuenta que…
- ¡Perdón! La historia dice que durante milenios las comunidades aborígenes del territorio del actual Ecuador prehispánico vivieron en perfecta y sacrosanta armonía con su entorno y entre ellos, es decir no existía nada malo, eran seres prácticamente perfectos ajenos a los errores y vicios modernos, eran buenos salvajes o mejor, eran ángeles. También cuenta que...
Sigue: http://coterraneus.wordpress.com/2012/11/20/historia-del-ecuador-para-tontos/ 

martes, 7 de octubre de 2014

De animales y animalistas

Una vez leí que todas las hormigas del planeta tienen el mismo peso que la humanidad entera, y que si desaparecieran, el daño ecológico que causaría su ausencia sería cercano a la extinción. Si analizamos fríamente la causalidad de nuestros hábitos como especie humana y cómo estos han afectado al planeta, veremos que esta premisa puede encerrar mucho de verdad. Por eso considero que el respeto a la naturaleza y a los ecosistemas (como expresión de la perfecta creación divina) debe primar por sobre el mero afán de lucro de la explotación desmesurada, no sustentable y altamente nociva de nuestras sociedades industrializadas . 

Al leer sobre las hormigas y nuestra dependencia hacia su papel en nuestro ecosistema se me vienen a la mente los pesticidas que dañan irreparablemente la poblaciones de abejas y otros bichos sobre los que se sustenta el equilibrio natural del que dependemos todos, vivamos en el campo o en la ciudad, amén del riesgo que implica la contaminación de los alimentos impregnados por estos agentes tóxicos. Así que tengan por seguro que seré la primera en oponerme a que desaparezcan hormigas, arañas o cucarachas si eso implica dañar el medio ambiente de forma irreparable. Estas y otras inquietudes maduradas a convicciones, es lo que yo entiendo como ser consecuente con la naturaleza y es lo que considero que significa ser ecologista.

Dicho esto, si encuentro una hormiga o una mosca en mi comida, la mataré. Si cuatro troncos me sirven para construir una casa, dispondré de ellos de forma sustentable. Si los animales sirven de alimento para mi y mi familia, los criaré para tal fin. Si me dan a elegir entre un sistema económico que me permita autosustentarme y otro que me permita tener dinero en la cartera para comprar carne sacrificada en masa en un supermercado, pues elegiré lo primero siempre, aunque implique mayor esfuerzo y sudor. Lo que jamás pasará es que llegue a considerar que un gato o un perro son iguales a un bebé o pueden reemplazar a una familia. O que se dude del valor del ser humano o se lo ponga al mismo nivel de una mascota. Si un animalito cae a un río, probablemente sea la primera en lanzarme para intentar salvarlo, pero si tengo que decidir entre el animal y un ser humano, no dudaré sobre a quien salvar primero. 

Hoy en España un perro de nombre "Excalibur",cuya dueña es el primer caso confirmado de ébola contagiado en la península, enfrenta una muerte inminente. Las autoridades han ordenado como medida preventiva su sacrificio para evitar la expansión del virus, pues estuvo en contacto estrecho y directo con la infectada. La medida tal vez sea desesperada ante la falla garrafal de los protocolos sanitarios que hicieron que un personal de salud se contagie. Habrá quien diga que el pobre perro merece un análisis, una cuarentena, una oportunidad, etc. pero lo real es que lo que está en juego es arriesgarse con un virus que ciertamente se transmite a los animales (Monos y cerdos confirmados) y que estos a su vez contagian a otros ¿O es que el virus apareció en el paciente cero por creación espontánea? Está claro que no fueron suficientes las precauciones en los seres humanos ¿Y vamos a arriesgar por una mascota? ¿Dónde está la objetividad científica? ¿El raciocinio? Y luego los creyentes somos catalogados de fanáticos irracionales...

Ante la negligencia que ha permitido la expansión del "virus más letal de la historia" lo más lógico para una mente racional es no correr más riesgos, mucho menos por un animal. Pragmatismo que desespera a más de un "animalista" (así, entre comillas) que a estas horas sigue en pie formando cadena humana frente al apartamento donde Excalibur espera su suerte. Una página de Facebook logró en 5 horas 49,000 seguidores defendiendo al pobre animalito. Se han iniciado colectas de firmas en las redes, los mensajes de apoyo son incalculables, las publicaciones de personas al borde de la desesperación y angustia por el derecho a la vida de este "ser vivo" rayan lo absurdo, sobre todo viniendo en muchos casos de gente que apoya el asesinato de otros seres vivos (bebés humanos para mayor referencia) en los vientres.

Llevarles la contraria o intentar llamarlos a la calma y a pensar objetivamente es sinónimo de recibir insultos, amenazas y burlas en un nivel de intolerancia digno de las histerias colectivas totalitarias. El motivo del presente artículo es que he sido testigo del odio y furia de gente que se dice "animalista" y que pide dignidad y derecho a la vida para los animales mientras no dudan en insultar, atacar, amenazar y desear la muerte en el matadero a los que decían en cuatro palabras lo que yo aquí expongo. Pocas veces he encontrado más incoherencia entre los que dicen defender una noble causa. 

Lo triste de esta clase de comentarios es que no dejan de tener razón en que los animales disfrutan de tantos derechos (o tan pocos, como quiera verse), como los que tiene un ser humano, sobre todo si está en el vientre materno.
Tolerancia "animalista". Porque todos los seres vivos tienen derecho a la vida, menos los que no piensen como ellos.

A modo de conclusión: Disculpen si al ver a un perrito solo llego a ver eso, un perrito. Lindo, fiel y gracioso, pero siempre un animal, no un hijo-mascota por el que desesperarme mientras tantos bebés humanos en el planeta no tienen ni la mitad de los servicios y comodidades que los animales-adorno de las modernas sociedades occidentales. 

Sufro por Excalibur. Su suerte, y la de su dueña, son fruto de la ineptitud de los que mandan. Es triste y dos vidas corren peligro, mas no son dos vidas las que merecen los mismos cuidados ni los mismos derechos. Mientras los niños en los comedores se pelean por una plaza que les asegure al menos una comida al día, Excalibur fue dejada con 15 kilos de comida para perros y una tina llena de agua limpia. Mientras se exige para Excalibur la cuarentena y todos los exámenes que descarten su diagnóstico, hay muchas madres que no comerán esta noche para pagar el copago de la sanidad en la consulta de sus hijos mañana. 

Disculpen pero una cosa es querer a los animales, y otra querer que nos traten como ellos. No cuenten conmigo para ello.

lunes, 10 de febrero de 2014

Curiosidades genealógicas II: Mi abuelo paterno

Abuelo Walter en 1938
Mi padre nació tres días después de que su padre, mi abuelo Walter, falleciera a los 24 años víctima de una neumonía. Poca información quedó de este hombre, quien aparte de su ímpetu político cuya fama trascendió su existencia, era estudiante de medicina en San Marcos, periodista del diario "El Comercio" y tocaba exquisitamente el piano.

Pues bien, dado que la figura de este jovencito, siempre muy serio en las fotos, me intrigó desde pequeña, decidí averiguar más sobre él. Me fue fácil comenzar ya que mi padre heredó algunos artículos, papeles y objetos personales que le pertenecieron a mi abuelo. Luego de alguna investigación logré reunir muchos cabos sueltos en su historia, y hasta contactar con el hijo de su hermano, quien aun vive. Sin embargo el más grande misterio, que mi padre no pudo culminar en vida, fue el de descubrir dónde estaba enterrado su padre.

Así que con todo el ánimo en alto, nos pusimos manos a la obra. La primera pista era el recorte que conservaba mi padre del Diario El Comercio del 11 de setiembre de 1940, donde se anuncia el velorio y posterior traslado del ataúd al Cementerio General. Muchos no lo saben pero el "Cementerio General" era el antiguo nombre de lo que hoy conocemos como Cementerio Presbítero Maestro. Así que hacia allá nos dirigimos.

Obituario del 11/09/1940
Pasando por el corazón de Barrios Altos, llegamos a la tercera puerta del famoso cementerio, donde preguntamos en la oficina (¿O puesto de vigilancia?) sobre la ubicación del nicho. Grande fue el desaliento cuando nos dijeron que no tenían esa información y que deberíamos ir a la oficina de la Beneficencia Pública de Lima, ubicada en el centro, para pedir autorización de búsqueda en sus archivos.

La frustración fue grande, pero la ansiedad por encontrar el dato también. Tuve que esperar a las vacaciones para retomar el proyecto. Así luego de dos meses, me dirigí al centro de Lima, a ver qué decían en la Beneficencia Pública. Fue grato ver que el trámite parecía mucho más sencillo de lo que a priori uno esperaría de la burocracia municipal. Nos pidieron los documentos de identidad, que canjeamos por unos pases, y nos indicaron seguir de frente, hasta el fondo de la enorme casona republicana donde se ubican los archivos más antiguos -e interesantes - de Lima. Una casa con un patio interno muy señorial, unas escaleras de caracol cuya fragilidad saltaba a la vista, los tragaluces tan caseros como imponentes y el olor general a madera vieja y barniz que me devolvían a la vieja casona de mi niñez en Jirón Lampa. 

Registros del Presbítero Maestro 1940
Llegamos al final de la casona, donde está dispuesto un enorme archivo con papeles antiquísimos, anaquel tras anaquel, era el sueño hecho realidad para cualquier entusiasta de las historias antiguas y anónimas que esperan a ser descubiertas y contadas.

Nos atendió una amable señora de estirpe africana, quien se sorprendió de que poseyera el obituario de 1940 de un abuelo que nunca conocí. Inmediatamente llamó a su colega, quien a pesar de su robusta y torpe apariencia, supo sortear los miles de libros antiguos hasta ubicar el que necesitábamos, todo en menos de 10 minutos. Empezó a buscar página tras página, mi corazón latía de la emoción, como quien busca su nombre en las listas de ingreso a la universidad. Pasó varias páginas sin éxito, una tras otra, empezó a mover la cabeza con gesto negativo, y las temidas palabras "No está" se hicieron presentes luego de haber verificado varias veces las listas de fallecidos y enterrados el 11 de setiembre de 1940.

El nombre de mi abuelo en el registro
Yo, lejos de resignarme, le pedí por favor que me permitiera a mí dar una ultima revisión, tal vez había buscado muy rápido, tal vez estaba registrado con su segundo nombre, o tal vez (que fue lo que pasó finalmente) el apellido estaba escrito mal.

Y era eso, una vil "Z" había reemplazado a la "S" de nuestro apellido, y el archivero, tan literal en su búsqueda, lo había pasado por alto.

¡Bingo! Estaban todos los datos. Pabellón, fila y letra de la ubicación de la tumba. Ahora tocaba volver al Cementerio Presbítero Maestro a encontrarla y, luego de 70 años y dos generaciones, hacerle mantenimiento, dejarle unas flores y rendirle un merecido homenaje.

Presbítero Maestro - Fuente: www.peruthisweek.com
Todo volvía a comenzar en verdad. El Presbítero Maestro es tan grande, tan majestuoso, imponente y antiguo, que aún con todas las coordenadas de la tumba, no lográbamos ubicarla. Ahí es donde apareció Don Sixto. Un sexagenario jardinero que seguramente nos vio tan perdidas en medio de esa inmensidad perpetua que se acercó a ver cómo podía ayudarnos. Aun a él le fue difícil dar con el pabellón. No solían buscarse tumbas tan antiguas, y por lo mismo no estaba familiarizado con la zona. Al fin dimos con el lugar. Ahora solo faltaba ubicar la tumba en sí. Buscamos y rebuscamos en ese mar de nombres, de historias y personas que fueron, que vivieron, amaron, sufrieron y al final desaparecieron. Niños cuyas lápidas rezan las más desgarradoras dedicatorias de sus padres, adolescentes que no llegaron a ver el siglo XX, esposos, esposas, padres, hijos, abuelos. ¿Quién era esta gente en vida? ¿Cuál fue su historia? ¿Por qué murió a los cinco años, a los trece, a los veinte...?

Era difícil concentrarse en buscar el espacio de mi abuelo cuando cada nicho me obligaba a leer los nombres y apellidos, los años de nacimiento y de muerte, los panegíricos congelados en mármol. Mi corazón volvía a latir como cuando buscaba infructuosamente en la lista del archivo de la Beneficencia Pública. No puede ser que no esté. ¡Imposible! ¿Tal vez lo trasladaron en algún momento de las décadas pasadas? ¿Pero quién? ¿Tal vez el descuido y el olvido dejaron a merced de los saqueadores la ultima morada de mi abuelo y su tumba fue usada para otra persona? Estaba por resignarme a que alguna de las preguntas que pasaban por mi mente tuvieran una respuesta afirmativa, hasta que la aguda voz de mi hija, mi pequeña ayudante en la búsqueda, junto con Don Sixto y mi madre, anunció la victoria: "¡Aquí está!"

Y ahí estaba...


viernes, 7 de febrero de 2014

Mujeres contra el feminismo: Círculo Atenea


Hace ya buen tiempo que seguimos el accionar de esta asociación femenina (que no feminista) que lucha a favor de valores eternos y universales como la defensa de la vida, la familia y la identidad de cada pueblo. Y a diferencia de los clichés del hembrismo radical que victimizan el rol de la mujer rebajándola a una esclava de la historia; el Círculo Atenea reivindica el papel fundamental de la mujer como defensora, propulsora y transmisora de las tradiciones y valores de las sociedades.

Vimos con alegría como esta iniciativa llevada a cabo por guerreras españolas, ha ido haciendo eco en zonas tan distantes como Argentina, y ahora con sumo agrado, recogemos la noticia de su creación en nuestro país, Perú.

Desde ya nuestro apoyo incondicional a esta noble causa, y esperamos que sea el inicio de una corriente que haga frente al odio y lucha de géneros del que el feminismo se ha nutrido todos estos años.

¡Adelante Círculo Atenea!

Contacto: circuloateneaperu@yahoo.es

jueves, 23 de enero de 2014

CUANDO MUERA ESPAÑA



Cuando muera España

Cuando muera España con ella moriremos
Los que no supimos que España es nuestra sangre.

Cuando muera España Europa se hará pequeña
Más pequeña aún que en estos tristes días.

Cuando muera España su eslabón de acero
Se hundirá para siempre en las aguas del océano.

Cuando muera España también la lloraremos
Los desterrados al Sur de su trágico destino.

Cuando muera España fundaremos
Una gran España todavía más terrible.

Con un pueblo nuevo que ya no será celta
Ni íbero, romano o visigodo.

Levantaremos los dioses olvidados
Y seremos solamente: banderas negras, acero y territorio.

Cuando muera España habrá un cataclismo
Que correrá algunos grados el eje de la tierra.

Cuando muera España nacerán sus hijos
De la tierra virgen y el sol negro entre cenizas.

Desde las entrañas de un nuevo continente
En el olvido del llanto y sin remordimientos.

Forjaremos la España de la resurrección
Quemando las aguas del nuevo desembarco.